Fernando-José Velasco Ceballos: 1707-1788
A decir verdad, no me acuerdo ahora de por qué me decidí a escribir sobre este buen hombre. La excusa que me pongo (a posteriori), es que gracias a él llegaron a nosotros la mayoría de los escritos de Domingo de la Palenque, en quien me había fijado en primera instancia. Creo que la bibliofilia de este magistrado y el estar aquejado de lo que en el artículo llamo “síndrome Galdós-Gallardo” (que comparto) hicieron que me cayera simpático.
La misantropía me hace generalmente refractario al género biográfico, pero, curiosamente, uno de los trabajos de los que estoy anímicamente más alejado se ha convertido en trabajo de referencia respecto al personaje. Parece que la gente quiere escribir más sobre la gente que sobre otras cosas…