Materiales didácticos (La Cabrera)
El programa a desarrollar en torno al recién creado Centro de Turismo de la Sierra Norte «Villa San Roque» cubría también la divulgación pedagógica. A corto plazo, significaba coadyuvar a las tareas de otras consejerías de la Comunidad y, a largo, que los niños, a través de experiencias placenteras, acabasen cogiendo querencia por ciertos lugares y paisajes para que más adelante volvieran a la comarca, bien como turistas, bien como nuevos residentes. Para ello, teníamos que atraer a enseñantes facilitándoles la realización de actividades extraescolares (los alumnos no eligen el sitio; los llevan). Comenzamos por el propio municipio de La Cabrera, porque la visita al ecomuseo y al jardín botánico era complementaria de la ruta de campo; todo muy al alcance de la mano. Más adelante se diseñarían otras rutas dentro de la comarca.
Ese era el proyecto. La realidad fue mucho más humilde: unas pocas visitas en unos pocos años. Posiblemente, fui excesivamente ambicioso y me creí que todos los profesores eran tan entusiastas y entregados como los de Acción Educativa, con quien actué conjuntamente desde los inicios. Por otro lado, justo en esas fechas caí en desgracia dentro del PAMAM y año y medio después de la presentación del programa me echaron, por lo que no pude hacer ningún tipo de promoción adicional.
El planteamiento y desarrollo de la actividad puede que fuera ser demasiado denso. Muchos enseñantes se dan con un canto en los dientes si vuelven de las excursiones con todos los niños y enteros. Otros aspiran a soltarlos en manos de los monitores de las instalaciones de destino para conseguir ellos un día de asueto. Lo que aquí se les proponía era demasiado. No obstante, estoy convencido de que se puede espigar entre los materiales y sacar alguna cosa de utilidad didáctica (el ecomuseo fue desmantelado, pero queda el jardín botánico).