El abuelo fascista
El adjetivo “fascista” suele usarse hoy día en ciertos ámbitos de la izquierda como insulto más que como calificativo ideológico e histórico, sobre todo entre los más jóvenes, que no conocieron el auténtico fascismo (o la versión nacional-católica que produjo el franquismo). En otros ámbitos se está llamando “fascista” a cualquiera que proponga restringir de cualquier modo las sacrosantas libertades individuales, como hacer obligatoria la vacunación contra el COVID 19.
La persona que aquí intento retratar sí creo que era un fascista auténtico. No tengo ninguna foto en la que se le vea con camisa azul (entre otras cosas, porque en su ámbito no existía la foto en color por entonces). Fue guardia civil, participando activamente en varios actos represivos, traidor a la República que le pagaba el sueldo, voluntario en el frente de Madrid durante la Guerra Civil, represor, a título personal, de rojos en su tierra y progenitor de una serie de falangistas de la primera hora.
He creído procedente incluir unas líneas destinadas a él para no dar una impresión errónea sobre mis antepasados más recientes, de modo que el retablillo familiar sea más representativo de la situación de este país el siglo pasado. Este trabajo resume su vida, pero no es una más (o no es solo una más) de las batallitas del abuelo, sino que contiene hechos que ilustran la sociedad española (al menos la castellana) durante medio siglo. Una gota más en el torrente de alegatos contra la dictadura felizmente pasada. En cualquier caso, una tesela más para los que estén interesados en reconstruir el mosaico hispano de aquellos tiempos y no solo tener una visión somera.